Como perdedora electoral Carolina Galván Galván es buena, como compradora de espejitos, mejor.
Ya en el 2021 Carito abanderada por el PRI-PAN-PRD perdió rotundamente, entre señalamientos de desvío de millonarios recursos por parte de la entonces alcaldesa, Gloria Luz Galván Orduña, para -supuestamente- apuntalar aquella campaña.
Además del presunto desvío de más de 10 millones de pesos, al clan “Galván” también se le relacionó con un posible desfalco al programa federal “Jóvenes Construyendo el Futuro”, en el que se habrían dado de alta a cientos de muchachos sin que ninguno de ellos tuviera conocimiento.
Ahora, en un acto desesperado al ver que no le dan los números, presenta una encuesta kíkiri, inventada y firmada por una empresa que no existe y en la que –obvio- la ponen como la de mayor preferencia.
La encuesta de Caro es falsa totalmente y su reciente resbalón es acaso el presagio de lo que le viene, otro porrazo electoral y ahora peor.
Carito y el clan que ahora representa se están enfrentando a su realidad: perderá nuevamente y por eso les surge su mayor preocupación, que no podrán meterle mano al cajón de la tesorería del ayuntamiento xiqueño para cubrir tantos pendientes que ya tienen y por los que el ORFIS ya los trae en la mira.
Mientras otras candidaturas construyen alianzas, recorren comunidades y se nutren del sentir popular, la candidata naranja hace su compaña con caprichos, sin ideas frescas ni una narrativa que entusiasme. La desesperación ya se percibe en su equipo de trabajo, donde reina más la incertidumbre que la estrategia. Todos ahí adentro comentan que la encuesta es falsa.
El Pueblo de Xico tiene memoria y todos recuerdan su más reciente atraco, cuando le arrebató la candidatura al Capi.
Todos recuerdan (incluyendo al ORFIS y al Congreso), cómo, recursos etiquetados para obras y otras acciones, se dispusieron para temas diferentes.
Todos recuerdan cómo antes de concluir la administración de “la doctora”, inauguraron un flamante hotel en el centro de Coatepec.
Todos recuerdan y reconocen a Carolina como lo que es: una candidata perdedora.