Más claro… «VERACRUZ ESTÁ DE MODA. SI, PERO…»

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El 31 de mayo se van a cumplir los primeros seis meses del gobierno estatal, el primer semestre diría en las escuelas y, si somos estrictos, solo le quedarían 4 años y medio para hacer los cinco años reales de trabajo, porque el sexto año ya es del proceso electoral y es muy poco lo que pueden hacer.

Desde el 1 de diciembre del año pasado, la gobernadora Rocío Nahle ha trabajado diariamente sin descanso, pero parece que ella hace la labor de todas y cada una de las dependencias del gabinete, mientras que los demás se quedan mirando o tal vez ella así lo prefiera.

A ver, veamos el contexto, la delincuencia se incrementó en distintos puntos del estado y parecía que, en vez de informar los avances de las detenciones y los nuevos operativos, esperaban las autoridades policiacas que la sociedad se fuera olvidando de esos acontecimientos, hasta que los asesinatos fueron uno, otro y otro más, al grado que fue necesaria la intervención de las dos mujeres, la presidenta y la gobernadora, Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, respectivamente, para que llegara el equipo de Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México.

Ahora tenemos mil elementos en la zona conurbada y tal vez en otros puntos de la entidad, para enfrentar esos ataques de la delincuencia y, no lo platique, pero la gente quisiera que esos elementos se quedaran siquiera dos meses más para controlar la situación.

Diría el insigne periodista Enrique Huerta (QEPD), eso es lo bueno, pero lo malo sería que el secretario de Seguridad Pública, el Contralmirante de Infantería de Marina y Fuerzas Especiales, Diplomado de Estado Mayor, Alfonso Reyes Garcés, se acostumbre a que, sus compañeros de la federación le vengan a ayudar cada vez que se requiera.

La pregunta obligada es ¿por qué esos elementos (los federales) si pueden y los de aquí no?

Podría haber muchas respuestas serias, pero ahí la dejamos para los interesados.

También se vuelve preocupante que, al ver los otros secretarios que pueden recibir ayuda de sus homólogos federales, quieran pedir que venga la gente de Mario Delgado Carrillo, por aquello de las medallas que no se entregaron a los maestros; o Marcelo Ebrard Casaubon, para direccionar las inversiones al territorio veracruzano.

O pidieran la asesoría de Rosa Isela Rodríguez Velázquez, para evitar esas manifestaciones que han sido muy mal manejadas, porque no hay o no se conoce de buenos operadores políticos, para evitar ese desgaste para la imagen de la gobernadora.

Los programas sociales federales de la secretaría de Bienestar, siguen siendo ejemplo y los programas de Sedesol local nada más no se conocen o no existen, no, no lo sé y muchos no lo saben.

Esas encuestas ciertas o falsas, que aparecen cada mes y que según evalúan el avance y productividad de los gobiernos de las 32 entidades federativas, no pueden seguir mencionando a Veracruz en los últimos lugares, porque si a algunos, que son contrarios al gobierno les gusta y lo celebran, a otros más nos molesta y nos preocupa y es por eso que aquí lo mencionamos; porque vemos que los funcionarios del gabinete estatal ahí están como la puerta del Alcalá, viendo pasar el tiempo y ya no puede ser.

Rocío Nahle ha sido la gobernadora de Veracruz más votada, con 2 millones 124 mil 130 veracruzanas y veracruzanos que le tuvieron confianza a ella y a Morena, entonces no tengo duda que cuenta con el respaldo del pueblo veracruzano, porque su visión de cómo solucionar las cosas, la ha demostrado en muchas ocasiones, pero no puede ser que parezca que está sola y tenga que hacer el trabajo de todos los demás, que solo salen en la foto y hacen declaraciones que no reflejan su verdadero trabajo y además, son muy superficiales. Más claro ni el agua.