Luego de días de negociaciones se decidió cambiar la sede de la final de la Champions League, esto debido a las restricciones que tiene el país británico respecto a Turquía, lugar donde se disputaría el partido en primera instancia siendo ahora Portugal la elegida para albergar el encuentro.
La UEFA fue la encargada de anunciar este cambio de cede, en donde se permitirá la asistencia de 12.000 aficionados ingleses repartidos a la mitad, siendo este el motivo principal para que se realizara el cambio ya que el Reino Unido puso a Turquía en la lista roja de viajes y restricciones por la pandemia de Covid-19.
También existió la posibilidad de llevar el juego a territorio inglés, sin embargo, por temas de logística y las extensiones por cuarentena hicieron que esta opción fuera declinada.
Portugal fue elegido debido a su gran forma de mitigar la contingencia epidemiológica y estar en la lista verde de viajes para el territorio inglés, siendo un destino confiable para realizar viajes sin realizar algún tipo de cuarentena.
El país luso volverá a acoger una final continental después de que el año pasado se realizara en la reanudación del torneo que fue suspendido por temas de la pandemia, siendo la segunda ocasión consecutiva.
En los próximos días se anunciará la apertura de la venta de boletos para el público en general y la capacidad de apertura que tendrá el Estadio do Dragao para la cita internacional siendo el primer partido que tendrá público en esta edición de la Champions League.
Con información de uefa.com
